sábado, 31 de marzo de 2012

AGONIA


AGONIA



No besé los labios mermados de la anciana,
temblando entre aquellos rostros sin facciones,
desconfiando del monocorde murmullo
que silbaban sus gargantas con afilados estertores.
Del traslúcido sudario flotaba una ruina corporal
acompasada al último aliento en el pecho
que cercenaba mis movimientos, los maniataba,
en un capullo gélido que me tejía con celo.
Una frase ansiosa reducía los aires a volátil costra,
emergiendo de la moribunda como testamento
por los confines opacos donde se lamentan amores
despeñados en la hondura de una arruga de hierro.
O fenecí y soy otro, o me reencarne acaso
en unos versos oxidados que pululan sin dueño
por tierras asoladas, submundos enterrados,
o en naves que arribaron fantasmales, sin marineros.

martes, 27 de marzo de 2012

LA HUELGA



- LA HUELGA -

                                              
                                                                          



                                                                                           " Al río que todo lo arranca    
                                                                               lo llaman  violento,  pero
                                                                               nadie  llama  violento   al
                                                                                lecho que lo oprime."
                                                                                 ( Bertolt Brecht )






La protesta obrera no es una fiesta,
no es un silbato machacón,
ni unas siglas sobre la pancarta,
ni un pañuelo rojo, ni una canción,
ni una soflama con latiguillos.
Es la tajada de nuestra sombra,
la encelada causa común
para dejar de sonreír en la foto,
airear el rostro al futuro
venteando el presente,
es nombrarse fuera del cobijo
aún partiendo los cielos,
descabalgar de la apariencia
y patear el humo de los pies,
es ser cómplice del sinsabor ajeno
allá donde el látigo restalle.








No es un delito, ni una mancha,
ni un orzuelo para el asentado,
ni una equis para el eventual,
ni una juerga, ni un atajo,
ni una olla, ni un collar.
Es salir de lo oscuro y lucir, 
cruzar la espalda y decir no
al eco de todas las gargantas,
es plantarse y mudar el rictus,
ensoñarse entre el lodo,
embestir con un cuerno de Luna,
es masticar el polvo orgullosos,
es, definitivamente, la acción
inexcusable con lo que pensamos,
con lo que decimos embravecidos
antes del día de la huelga.  








(Kabalcanty. 2012)






miércoles, 21 de marzo de 2012

PAZ DE ESTIO


PAZ DE ESTIO



La madrugada de julio disiente
del fulgor rojizo que adivina límite
y presagia alcanzable lo infinito.
El sueño de la chicharra convence,
un viento extranjero arrastra tallos
verdeando la epidermis del asfalto.
El sudor se encajona en el olvido
dejándonos al arrullo de la mentira
que paladeamos desde el ventanal
o desde el porche que enreda la parra.
Una nube rebelde navega lerda,
desparramada en el tapete sangrante,
huérfana de multitudes, alocada.
El bullicio, candado en el cofre,
se agita en una lagartija tenaz,
aupada a su casa de teja curva.
La demora tornasolada aprieta
los minutos justos para no enamorarse,
para vislumbrar un auto remoto
o aturdirse con la sirena laboral.
Segundos, ya sólo febriles minucias,
para sentarse en el bordillo preciso
e inhalar el bostezo del día
con la certidumbre del pellizco
que amonestó al músculo pacho
y nos dio oportunidad de sentirnos.

miércoles, 14 de marzo de 2012

ZONA CERO


ZONA CERO



Cuando me encuentre, cara a cara, conmigo,
aquí, en el desierto de las cosas sencillas,
deseo saberme íntegro para no doblar la rodilla
y diluirme río que me aconseje ser mar
en inmensidad que no distinga mi boca.
Llevaré la arena seca de las cárcavas
y la retorceré ilusoriamente para hacerla liana.
No dejaré que te acerques nunca,
no permitiré que te infectes del silencio desértico
que arrasa la desolación de la última baza.
Procuraré no pensar, no ser el que fui,
ni siquiera en quien seré desde ya.
Sé que no hay agua, que la noche permanece
entre otros como yo que llegaron
porque el combate nos apeó sin forcejeo.
No debo mirarlos porque supongo que aflige.
Ni cuando se enrosquen para protegerse
de la conciencia que les exigirá recuerdos
como balas consentidas por el ojo de la diana.
Trataré de ser simiente para la broza
que, posiblemente, acallará todo de nuevo.
Sólo un hueco más, un remiendo en el vacío.

jueves, 8 de marzo de 2012


CAMATURCA



Sobre la cama desbordada
tu cuerpo lácteo bocabajo
Mi mirada
                                                tras amar
posada en un fieltro
de redondeces comestibles
Musitas sin poder quebrar
el secreto de un jadeo
Tus muslos cónicos
fertilizan las sábanas
con destellos de levedad
Cuelga el finito sol en el armario
preso enrejado de persiana
dándote la razón de tu origen
Presintiendo el final
                                                malditos finales
con el humo de mi colilla
te nublo
intacta