- NUMEN -
"....Y canta, cantas por las noches parecida a la
locura...."
(Leopoldo María Panero)
El reflejo de la noche
en el charco
es una mentira que
prevalece
sobre los envites de
los autos.
La barra de un bar
postrero
cuelga a la ramera
musa
sonriendo desde su
tatuaje
sobre el pezón.
La ginebra avala todos
los dioses
desde la garganta a la
cima de la lengua
como el ruido del
corcho
circulando por la
mente.
En el fondo del vaso
urge pasión,
el impacto de una
frase dolorida
que se diluye en la
boca
con un acólito mutis
protector.
Arrastrarse sobre
perecederos mares
atropellando aceras y
bordillos,
monigotes de barro
repintados,
sueños descarriados
asolados por crepúsculos;
el universo entero
abigarrado
contra la cristalera
del bar.
A la puta inspiración
se le derrama
una lágrima de semen
sobre el tatuaje
mientras se limpia las
rodillas
del serrín de todos
los egos.
Nadie inquieta a nadie
porque la espera es
una muerte
adosada a los talones
latiendo en un
decapitado segundero.
Al borde del último
trago,
del poema que se
enrancia en las entrañas,
una mirada al
espejismo ebrio
que brota entre las
nalgas de la noche.
El sonido de varias
monedas
y el desplome irritado
de un cierre
son una sobada
fotografía
que embadurna la
página en blanco.
Lo demás es una
mentira
que prevalece grosera
sobre los envites de
los autos.
©copyrightkabalcanty
www.facebook.com/vertikales21
(Fotografía
de Maja Vuckovic)