(Imagen de Paolo Falb)
Tu imagen vaporosa, dios del humo,
esculpe la oscuridad infinita,
tosco agujero de grave lamento
sonando irredento e incalculable,
hasta vivirnos como reos creyentes.
Dejó de maldecirnos tu agonía,
tu propulsión a mostrarte carnoso,
y ahora tratas de invadir el vacío
que te engendró la noche del tiempo.
(Kabalcanty. 2012)
y ahora tratas de invadir el vacío
que te engendró la noche del tiempo.
(Kabalcanty. 2012)
No hay comentarios:
Publicar un comentario