(I)
(A mis
pocos compañeros noctámbulos)
En aquellas tertulias malsanas,
los dedos alternando la copa y el
pitillo,
dijimos del acné de la Luna,
del verso popular dilapidado,
del ulular del neón sobre el
asfalto,
sobre la posibilidad de ensoñarnos
refulgiendo a la grupa de una
calle............
Despreciábamos el tiempo,
despilfarrando a Germán Coppini
desde la lejanía de unos bafles
como un alma unívoca y flotante
que nos hermanaba siendo sombras.
El tufo madrugador nunca nos
desvanecía,
ni nos solía en la realidad,
ni nos escocía su sol dudoso,
solamente el falsete de los
cierres,
ese estruendo definitivamente
demoníaco,
limitaba la proa de nuestros
zapatos,
nos dudaba titubeantes y postreros.
Kabalcanty©2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario