- LOS MOMENTOS -
Mientras Vangelis
ensambla sintetizadores
sobre una acerada
tarde, precariamente bella,
surjo desdoblado e
infinito en un paraje
que accidenta mis
puños de cimas y ríos,
manifiestos que me
deslizan bajo las puertas
con frenesí azulado y
vivificantes palpitaciones.
La vida es ancha, me
grito disuelto
en el prolongado telón
musicado de una nota,
y me compruebo
diminuto, breve, feliz,
bajo la coraza de la
ceñuda niebla,
así como si mi
inamovible ventana
fuese palco único de
sonoras maravillas.
(Kabalcanty. 2012)
No hay comentarios:
Publicar un comentario