(A la memoria de mi madre)
La falda larga tableada,
a horcajadas el viento en tu
cuello,
tu cutis rutilante bronce,
tu rictus contenido, serio.
Los demás en tus caderas
y tus ojos verdes al cielo.
Peña Prieta cuesta abajo,
abultando el bolso, deseos.
Piropos acelerando
tus tacones de charol nuevos
hacia la centenaria esquina
donde te aguardaba el beso.
Kabalcanty©1995
Un recuerdo hecho poema, donde la figura de tu madre es enternecedora y el lector siente que la que retratas en verso es la madre de todos. Precioso poema.
ResponderEliminar