viernes, 31 de mayo de 2013

EXPIACIÓN EN COLOR

                      






 -EXPIACIÓN EN COLOR -


Dentro del lienzo mi desnudez se conjuga en colores,
surco el envés de mi mirada y no pretendo vislumbrar
cómo se precipita el chorro azul mar
sobre la vacía cuenca del ojo que brama hielo.
Por noches acharoladas se deslizan bulbos gelatinosos
entubados en un desliz de repetitivos ocasos
que enturbian rojizos la pechera del durmiente
que jamás quiso acudir al patíbulo del alba.
Sobre un grumo de óleo navego informe,
untado mi sexo de vaga ancla amarilla
remoloneando en las estrías que labró el pincel.
La muerte ya no es lacra que interfiera,
apenas pesa el cuerpo, ni fijación de idea,
solamente un rectangular colorido derramado,

libérrimo y único ante todas las miradas.

 Kabalcanty©2012

(Pintura de Gunther Gerzso)

jueves, 30 de mayo de 2013




Con las primeras luces, vi el amasijo de cuerpos ensangrentados que se amontonaban anárquicamente por acera y calzada. Escupí un liquido negruzco, no sé si parte de mis pulmones o motivado por el aire infecto estancado sobre la ciudad, antes de registrar varios cuerpos hasta dar con el paquete de cigarrillos ansiado. Prendí el pitillo con el chisquero y exhalé un humareda pardusca que pronto se confundió con el vapor mortífero y pegajoso a modo de niebla. Recordé que era verano, el mes de Julio para ser más preciso, y que entonces deberíamos andar en camiseta disfrutando de cualquier refresco al cobijo de una sombra acogedora. Fue entonces cuando vi venir al niño, lloroso, desharrapado, temblándole en la mano una vieja pistola con la que apuntaba. Yo estaba sentado, incómodamente, sobre el esqueleto de una antena parabólica, fumando, y él me enfilaba sollozando, desasistido irremediablemente, encañonándome cada vez más cercano.

 Kabalcanty.copyright©


miércoles, 29 de mayo de 2013




"¿Qué sentido tiene mirar la vida desde un monitor?". Me pregunté, soñoliento y observando las costuras de la noche. Me sedujo el contoneo de los visillos de la ventana y el posterior zumbido de la calle que me trajo el latido, como el despertar de la anestesia. Abrí de par en par las hojas de la ventana y estiré el cuello inverosímil hasta que erradiqué el efluvio catódico en el cuerno astillado de la Luna. El ventilador de la computadora era una brisa por amanecer.

  
Kabalcanty.copyright©


martes, 28 de mayo de 2013





Noté cómo el sudor empapaba la pechera de mi camisa de lino. Era un tiempo corto e infinito en los que los problemas radicaban sólo frente a mí y al alcance de mis manos. La suerte expandía los minutos sobre las gárgolas de neón que me custodiaban hieráticas vomitando luces y guarismos que me engrandecían. Fulguraba mi destello en el habitáculo microcósmico como la rauda eternidad, cuando mi fliper izquierdo colocó la magia en la espiral del tobogán especial. La pinball crepitó y sonó la detonación del extra. Hinqué la barbilla sobre el esternón y cerré los ojos para recibir lo más celestial que conocía.

Kabalcanty.copyright©


(Lienzo hiperrealista de Charles Bell)

lunes, 27 de mayo de 2013




Dejé la maleta sobre el asfalto húmedo y comprendí que iba a prender mi último cigarrillo. Estaba adentrada la noche lluviosa de primavera y en la avenida se escuchaba el mascullar de los televisores. Mientras la lluvia me empapaba, protegiendo mi pitillo bajo el cuenco de mi mano, sufría el borde de mi derrota como una liberación, algo que ya quedaba atrás y que me daba motivos para confundirme en otro hombre, tal vez, pensé elevando las cejas, en el que siempre deseé ser. Primero di un paso dubitativo, tambaleante y envuelto en una bocanada de humo, pero luego no dejé de andar hasta que la puerta del coche abierta y la maleta nada me reclamaban.

 Kabalcanty.copyright©

(Fotografía de Gregory Crewdson)

domingo, 26 de mayo de 2013






El atardecer del domingo es una desesperanza
que amustia los pétalos del viernes.
La calle es un ruido añejo tras la ventana
que va tomando los faros de los coches
como un goteo transitorio y desbordado
que acabará estéril y yerto esperma
entre las uñas de cualquier lunes.
El rumor que crece sobre los hombros
es la soledad satisfecha en la casa,
el silencio que convive muebles y lámparas
y se desfoga al desplome vespertino
hiriendo la esquina más intacta,
la preferida, la inverosímil, la ardua,
el último abalorio del tallo.

Inconmovible amanecerá lunes,
y la calle, y el tallo, y el rumor, y la casa,
y los pétalos, y todas y cada una
de las esperanzas.

Kabalcanty©2013


(Fotografía de Gregory Crewdson)





INDIGNAOS




¿ TIENE LÍMITE LA INDIGNACIÓN ?

viernes, 24 de mayo de 2013








Son tus versos la incomprensión
que te multiplica vivo
en la barahúnda donde fetal
apenas te reconoces ápice
y resto te yergues inviable.
Aclamas ante la muerte
razones diezmadas para recomponerte,
neófitos pedazos inconexos,
como si ferviente fueras
de la claridad más ventajosa,
fingidor de los redivivos,
clamor incrédulo.
Ni tus versos te alientan
en esta espiral sin tregua.

Kabalcanty©2013

(Lienzo de Nina Tokhtaman)

jueves, 23 de mayo de 2013






Sin una palabra, diezmado,
acato la bebida carmesí del ocaso
como un final irrefutable
que me ladea el sombrero.
Festejo con cerveza la Luna
como desconfío del sobrio Sol,
antes y durante los años,
esa algarabía demediada y floja
que ruge cuando yo dormito.
Ciertamente ausente, yerto,
sin una palabra, diezmado,
ofreceré a mis sufridos legatarios
este estruendo de cuervos,
bienhallados pájaros de mal agüero,
así que nocturnidad me auspicie,
a su pesar de linde alba.

Kabalcanty©2012


miércoles, 22 de mayo de 2013








Fue un impetuoso abrazo
que acabó en un clímax breve
agitando sus respiraciones
hasta que todo fue tormenta
y el rayo y el trueno
preponderaron.
Después la lluvia trajo
un murmullo monótono
que les estremeció hasta arroparles
confundidos en dos bolas desmadejadas,
tan yertas sobre el lecho.

Kabalcanty©2013

(Óleo de Rosa Ema Pereyra)

martes, 21 de mayo de 2013

LIBROS KABALCANTY










La roca de barba verde
anquilosada en su gesto
vació sus aristas afiladas
en la atrevida espuma marina
que rizó la esperanza




El silencio
como estandarte de amargura
miente una calma
El viento cantarín
sueña una ola en voz alta
acaso para revestir
su atuendo transparente
Y una mano
que estremece el velloso liquen
emputecido en algún tiempo
con el clamor sensual
de una primavera precipitada



                                       Roca
                                       roca vencida
                                       olvidándote
                                       en la calma
                                       indiferente




Kabalcanty©1982

lunes, 20 de mayo de 2013

LA POÉTICA SUFICIENTE










- LA POÉTICA SUFICIENTE -



Es difícil ver cuando no queremos mirar,
convictos de una belleza que crucificamos en el cuarto
y nos estremece cuando, a diario, tentamos su lomo
y la pensamos tan esbelta como nos ciñe el espejo.
Entre versos nos vemos veraces, únicos, destacables,
ridículos desde el puerto donde nos avistan
en ese fluido navegable que nos cita en la cloaca
y nos aglomera en un salmódico remolino.
No es soledad mayúscula, ni distintivo hervor,
ni siquiera exquisita sensibilidad congénita,
es sordera a las voces, idolatría al rizo,
congraciar hedor aunque el cuerpo apeste
y deleitarnos de canto aún en fila de frente.




Kabalcanty©2012

sábado, 18 de mayo de 2013

LITERATURA (de todos y para todos)


- LITERATURA -
(de todos y para todos)









Ha llegado la hora de la creación.
Suena una salmodia
entre el humo de sándalo,
el vaso empañado de cerveza,
tumbado insaciable,
el pitillo requemado
al filo de la mesa,
la noche inmensa descansando
de tanta intuición baldía.

El papel presume blancura
ante el bolígrafo yerto.

El creador dormita ebrio,
consonante con la página blanca
que desafió su esbeltez
hasta olvidarle al borde
del sueño vencido.

La hora pasa inadvertida,
al ronquido de la garganta
encharcada en tinta.

Kabalcanty©2013
(Ilustración:  Alexander Vórtice)

jueves, 16 de mayo de 2013

GREGOR SAMSA









- GREGOR SAMSA -




La luz en una cuneta del cuarto
desborda espejismos
que anochecen en la ventana.
Ya no le pertenece el cuerpo,
ni siquiera eso,
es sólo una ilustre agonía
que siempre intuyó
precipitada en su boca,
una rara incomunicación
surgida al bies cotidiano
que crecía y crecía
desbocada.
Insoportable es la sospecha
que le abarca extranjero,
diferido hasta el extremo
con el que tanto intimó
dilapidando su angustia.
Ahora ocurrió,
concíliate con el repudio,
aniquílate.

Kabalcanty.copyright©

lunes, 13 de mayo de 2013







Si mirabas el caminar de la arboleda,
tu soledad era un inmensa vivencia
sin asideros para justificar tu presencia,
una cegadora luz que, traspasada,
no era más que un foco inalcanzable
calentando una absurda monotonía.
Te hubiera gustado nombrar algo,
calificar un fluorescente segundo
con un recuerdo para manejarlo
entre bostezo y bostezo
y dejar una herencia recurrente
para algún alguien, un espejo,
quizás, un reflejo cortante
en la cortina.
Pero nadie dijo nunca nada,
ni tú tampoco
aunque te hubiese agradado,
si.

Kabalcanty©2013

(Fotografía de María Celia Carreño)

sábado, 11 de mayo de 2013






Al alcance de nuestros ojos cansados
teníamos todo lo restante,
atrás dejábamos la destrucción
que se retorcía en sus últimas brasas.
Sonreíamos al azul incalculable,
consumidos de desesperaciones,
sin decir palabra alguna,
absortos en esa última estancia
indómita, acuosa y acogedora.
Bastó el paladar salino
para que nos adentráramos
convencidos en las aguas.

Kabalcanty©2013

(Ilustración de Davi Faustino)

jueves, 9 de mayo de 2013






Me preguntaste antes de morir
(era una noche detenida
rondándonos abandonados
como si fuésemos únicos)
entre la vorágine que imaginábamos
multicolor y plena de respuestas
con un hilo de voz
que antes gorgoteaba en tu pecho.
Contesté con una mirada al infinito
(el túnel azulado del pasillo
que desveló la enfermera)
y te supuse habitando
el frenesí de una loca velocidad
que nunca tendría meta.

copyright©Kabalcanty.All rigths reserved

(Ilustración de Carmelo Vranich)

martes, 7 de mayo de 2013

MANIFIESTO MMXIII







- MANIFIESTO MMXIII -

"... Estas ruinas, estas piedras mohosas
sostenidas por la garra discreta de la yedra..."
(Poema X de "Edgar en Stephane", Félix de Azúa)



Es una garra de piel de cordero,
impune, con la confianza del hábito,
que nos revienta las quimeras,
nos afea nuestro hueco de realidad,
nos teje y desteje como cómplices
de un mercado apocalíptico de hienas
que ríen cuando fomentan llanto
y huyen sus lágrimas
revalorizando sus risas.
Olvidadme en vuestro féretro,
aves de mal agüero,
me quedo desierto con la canalla,
con este sobrante bajo la bota,
sin estercolar vuestra tierra
ajena a nuestra gloria rastrera.

Kabalcanty©2013



lunes, 6 de mayo de 2013






Eres inmune a mi descreimiento,
apenas te rozo en la hoja inmaculada
y me desvistes de lo que no soy:
motivándome todos los olores
y febril mirando al horizonte.
Me atrevo, desafiando al quebranto,
a insinuarme con un dedo
sobre tu gaseoso trazo,
de puntillas,
a espaldas tuyas,
sin que sepas de mi credo
para enfermarte mortal.

Kabalcanty©2013

(Ilustración de Horacio Petre)