viernes, 27 de diciembre de 2013

DOLOR





- DOLOR -



No nos maravilla tu caparazón,
preso en los labios resecos
y perfumado en botica que contiene
el apremiado paso del indolente.
Habitas estancias cerradas, lacradas,
que filtran filiforme luz
desmayada a los pies del lecho
columpiándose la pelusa en estertores.
El cielo es un techo blanco
y dios es un tacto paliativo
que se intuye borroso y oscurecido
manejándonos sobre un impreciso hilo
cuya tirantez nos ovilla recuerdos,
sorbos que se desnucan prontos.
Sudamos febriles, sin cansancio,
con un azogue escapista que nos aquieta,
acaparándonos carne, desdibujados órganos,
secuelas de haber sido sin ser
cual envés disminuido y paralelo
que nos argumentara enrabietados
en un suspiro que revienta inmóvil.
Al lluvioso monte de nuestra frente
aterrizan besos calamitosos
como dádiva sepulcral y fatua
que pulula en nuestras cejas remotas
y nos aqueja en un grito
fundido al moratón de una vena.
La estación del tiempo difiere,
horripilantemente pausada, morbosa,
gotea desde el infinito
y se maquilla con olor viciado
que yace marejada en las sábanas.
Al final, siempre es una de las soledades
la que nos toma la mano,
inconclusa, inexperta, remontada,
plegada al cuchillo que trocea el aire
y que nos duele al frente y al costado.


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jueves, 26 de diciembre de 2013

MUJER





- MUJER -



Mujer, cuando madre,
fertilizaste mis lágrimas en mares
reflotando bajeles imposibles
contra anudadas tormentas
sembradas todas para mi llanto.
Amiga adolescente perfumando
torpes versos ilimitándote,
figurándote en hornacinas
como la sospecha del faro
que serían cabellos lunares
cuando la sien de la soledad
bombeó todas mis sangres.
Amor y amante silueta,
mujer que destilaste al hombre,
soga que nos renuncia al vacío,
te creo en todos tus pliegues
así como te camino ignorante,
inundas el golpeo de mi puño
y, brevemente, sin dejarte contener,
siempre me acoges besándome.

Kabalcanty.copyright©


lunes, 23 de diciembre de 2013

ESQUEMA DE UNA INDOLENCIA








ESQUEMA DE UNA INDOLENCIA

-I-


Revoluciones dichas
al rebufo del ocio,
sin ocupar las crisis
de ordenados quehaceres
que parchís vocacional fueron
y hordas de vacíos son
                        -cuando senilmente,
                         aún la piel tersa,
                         dejamos en una sonrisa
                         la justificación a una pregunta-
en la revelación de la ginebra
o en el afianzamiento de la marihuana.
Cifras y más cifras
que miden el recelo del futuro
en el presente que sugiere felicidad
en apabullantes valores de alta cotización,
profetizando la garantía
de un reducto de letrina
con el descaro confuso y festivo
de una estadística en voz grave
y licenciada en sapiencias mayores
que son más allá
que el individual consenso
de saberse sudado en agosto.
Feroz a sabiendas,
                                   y sin querer,
                                   y sin manchar,
y sin tocar o tocando
la jaula mágica que haga cuerdos
para rugir de verbena en verbena,
y tocarse minúsculo,
y no pensarse,
nada más que al depositarse en la urna,
                                   plomizo,
como una consecuencia barata,
como un resorte obediente........
Revoluciones anárquicas,
de lengua rasposa etílica,
fundiendo camaradas
en relatos atabacados,
de porvenires resacosos,
clavando pica inalcanzable
en el grueso de una entelequia,
aparentemente dócil.




-II-


Encelándose en la literatura de la realidad,
                                   -tácita en la esquina
                                    de la más convincente bullanga-
se compuso la pauta paciente
de esperar sin que notaran la espera.
La desconfianza y el aura de mala leche
                                   -obnubiladas acaso
                                    en el colmado ademán de un desmentalizado-
cubrían de miradas sobrias
el perfil plastificado de su alrededor,
hasta que un impreso cercano,
de luengas y documentadas maneras,
le hizo telefonear en busca de su encelo,
allá dónde se escuchaba su prolongación,
sin evidencia de rostro.



-III-


Lasitud postorgásmica,
inundándome de cigarrillos,
devolviéndome al marasmo
de tu ausencia perenne,
de tu entrega viscosa,
que me burla claudicándome.


Lasitud postorgásmica,
dudándome activo
sobre un cementerio de senos,
frígido y eunuco,
postrado en la pereza
de contemplar los segundos.


                        Pero vuelves,



                        con carnaval de erotismo,
                        progresivo, táctil,
                        orlado de labios,
                        nombrado sobre gemidos,
                        omnipresente.





(Versos de Nemesio Acebal, librero ambulante)

viernes, 20 de diciembre de 2013

UNO




- UNO -



A través del fondo
te ves mediocre,
huesudo, risible,
una arcada que no te vomita.
Ese silencio
que te comenta
cuando ya no estamos.


Kabalcanty.copyright©

miércoles, 18 de diciembre de 2013




Desde haber nacido en un país
que te condena a sequedades
hasta tener que morir
dentelleando la tierra
en el silencio agusanado
que ni eco de verso
podrá violar nunca

(Versos de Nemesio Acebal, librero ambulante)


lunes, 16 de diciembre de 2013

APUNTES DE UNA NOVELA EN VERSO




APUNTES DE UNA NOVELA EN VERSO



Tosió el cielo tras el estornudo relampagueante.
La calle refulgiendo unos áureos tacones
y unas curvas ceñidas bajo un vestido negro.
Las penumbras, sostenidas en las últimas luces,
tiritando de incertidumbre.
Una sombra bamboleante salpicó la acera
con toda la torpeza que gotea la ginebra.
Se detiene la sombra palabreando sinsentidos,
entrecruzándosele la lengua, palpando la noche,
fijando sus turbios ojos en lucecitas hipnóticas.
Grazna una ventana sobre la mala conciencia.
El cierre del último bar dice adiós chirriando.
La silueta, intrépida, avanza dos pasos,
quizá tres, puede que hasta cuatro.
Se desploma en lágrimas.
Arrecia la lluvia achalorando el asfalto.
Sollozos que son vértigos de la impotencia,
revueltos sobre vahos etílicos,
arrulladores de añicos reptantes.
Un automóvil atropella gotas.
El rumor de un jadeo en una esquina lúgubre.
Se levanta la sombra, más concreta,
aferrada al cuello de una farola.
Tiene el rostro lleno de surcos,
valles de poros hastiados por una lucha estéril,
estigmas de donadies fraguados en la derrota,
llagas esculpidas con los sueldos mensuales,
sepulturas pacientes.
Sin duda, es él,
el gastado obrero sin trabajo.

(Versos de Nemesio Acebal)


viernes, 13 de diciembre de 2013




Entre la multitud
no te aprecié despropósito más.
Pausabas tu siguiente paso
desgranando tu cabellera
en un asentimiento íntimo
de apostura diferente.
Caído el cielo,
un socavón oscuro
agitando confetis azulones,
tus ojos seguían sus vueltas,
y entre sus vueltas
el masivo desinterés.

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(Fotografía de George Christakis)

jueves, 12 de diciembre de 2013





Pudieron contarse los días hasta ayer,
una mañana deslavazada de múltiples
despojos de sueños y torrencial aguacero
percutiendo sobre los sellados párpados.
El agua salada iba y venía sobre la cal
que sepultaba lo ocurrido hasta entonces,
un fósil cauterizado en el olvido eterno
sin más ambición que un insomne sosiego.
El espolón del temporal arreciaba
como si el éter abominara su fluido,
mas nada sucedía desde ayer,
apenas una ínfima ranura entre los labios,
un resuello medido, rítmico.

 Kabalcanty.copyright©

(Fotografía de George Christakis)



miércoles, 11 de diciembre de 2013

SU MIEDO

- SU MIEDO -



Ese miedo que te infunden
es su miedo enjaulado en su puño,
la distancia que te apodera
y te miente en un sudario
de estadísticas, profecías y valores
que son titubeos por registrarte,
numerarte para que sigas tan mudo.
Irresponsables, te cimbrean abanderándolos,
nombrándote para apellidarte de miedos,
calándote al eslabón de tu pie
desde la cadena que les amuralla.
Su dialecto apocalíptico, su verborrea,
nociva de blindajes y guardaespaldas,
te los distinguirá de los dioses
con arrugas y tumorales hipotecas.
Y su miedo lo advertirás policial,
tan contundente como las palabras
(grito que tatúe mares en el desierto)
que, sin temor, broten entre tus labios,
definitivamente libres.


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lunes, 9 de diciembre de 2013

VERSOS DE NEMESIO ACEBAL

 (Versos de Nemesio Acebal)


Acostándote y levantándote
fijándote a la membrana del día
o a la pregunta de la noche
te ves miedo solitario
te ves parejo a la debilidad
de tus hojas escritas
                                               tan enormes
                                               tan diminutas
                                               de ahora a luego


                                                           Alma-Mente Mente-Alma
                                                           compendio del ser
                                                           aunador de pertrechos
                                                           para la lucha de la confusión
                                                           ¡Ahí tienes tu debilidad!
                                                           Es el precio por dudarte
                                                           Estás en el alero del vacío
                                                           por el que te despeñarás
                                                           en una larga caída
                                                           ¿Qué creías, eh?
                                                           Callas
                                                           Tú que te crees a salvo en el papel
                                                           en tu agujero del miedo
                                                           de esta realidad que te ofusca
                                                           de lo que apodas “mundo interior”
                                                           Sin duda
                                                           como dijo el poeta
                                                           eres no más que un fingidor
                                                           un reducto de vaguedades
                                                           que intentas concatenar
                                                           con hilo de tinta
                                                           ¡Bah, cínico!
                                                           Pero...........
                                                           ¿Ahora lloras?
                                                           ¿Llegas a llorar? ¿Cierto?
                                                           ¡Pues llora si quieres!
                                                           ¡Llora, maldita sea tu estampa!
                                                           Llora la desventura
                                                           del hombre solitario
                                                           circundado de ideales
                                                           de cambios en proyecto
                                                           de caricias nulas
                                                           de cimientos que sujetarán
                                                           tus casas de papel
                                                                 hasta que puedan digerirte
                                                           reducirte a bilis
                                                           enloquecerte
                                                           con lo que sientes
                                                           con lo que piensas
                                                           con lo que ves
                                                           con lo que haces
                                                           ¿Y es que haces algo?
                                                           ¡Llora, necio!
                                                           ¡Llora tu cárcel!
                                                           Llora hasta que engañes de nuevo
                                                           a tus amados huecos
                                                           que con estupidez ornamentas
                                                           para carnaza hedionda
                                                           que presumes regalar
                                                           ¡Purga tu verdad!
                                                           Púrgala si quieres
                                                           hasta que tus lágrimas hagan surcos
                                                           y te confieran otro rostro
                                                           con el que puedas mirar
                                                           todas las desdichas
                                                           que creíste a salvo


jueves, 5 de diciembre de 2013

COÁGULO








- COÁGULO -


Ensangrentadas mantuvimos las escaleras,
odiándonos los ojos y sellando los labios
porque ya nada nos quedaba por decir
que no lamiera los peldaños mansamente
refocilándose en toda su fluidez soez
de espanto infinito que nos hería.
Tras tantas carnes y huesos peldañeados,
puliendo lo fútil en material de agarre,
sólo la visión congraciada del escéptico
embelesaba color sin dejarnos amorfos,
salpicados donde el barro nos calmará
de todas las dolencias mostradas públicas.
No deseábamos mostrar la sangre, ni aún lejos,
porque caímos sin querer ser vistos
mintiendo muchas resurrecciones
que penamos, llenos del azogue de la culpa,
asombrando el mármol de la escalinata.
Las espaldas, finalmente, no tuvieron rostro,
ni siquiera acordonando todos los pretéritos,
nos quedó el sufrimiento tallado en las uñas
cuando el hombro esmeril del viento
nos sacudió como chispas tan efímeras.


Kabalcanty.copyright©