jueves, 31 de julio de 2014

HASTA LA VÍSPERA, KABALCANTY








- HASTA LA VÍSPERA, KABALCANTY -




Como ocurrió otras veces, Kabalcanty se ausentará.
Dejará su perfume dulzón de Dior y su sombrero
colgados a la punta de la estrella en ese celaje
que habita la noche en el rincón del armario.
Volverá a amigarse con las pelusas y el polvo,
sus viejos confidentes que oscilan sus versos
desde la levedad de su orbe siempre recóndito,
ajenos a la pulcritud, encaneciendo el tiempo.
Nos despediremos sin palabras, disimulando
la sombra siamesa que nos infiltra las carnes
y que nos desgarra de cabeza a pies
y que enjaretaremos con ropajes vistosos
para que la infección de la herida
no perturbe el trazo de nuestra sonrisa.
La plaga de la rutina tornará a su hedor
y en los sueños brotará la callosidad
para que comulguen con la espina real
y limpien lo superfluo de sus poros
al baño del guiño perenne de un escaparate.
Y aún antes de separarnos, manda el rito,
nos abofeteará la subsistencia con saña,
carcajeándose en un pliegue de madrugada,
sin testigos, sin huellas que nos duelan.
Mas en el extremo del sebo que nos une,
en la filigrana que nos acabará emergiendo,
nos rozaremos las pieles y chispearemos
un rastro cristalino que no dijimos,
el que se enfundó al cobijo de las noches,
tan rebosantes de cerveza y cigarrillos,
y que, en un soslayo, nos moriremos por verdecer.

Kabalcanty.copyright©


lunes, 14 de julio de 2014

PREFIERO QUE MI VIEJO AMOR DE SIEMPRE








- PREFIERO QUE MI VIEJO AMOR DE SIEMPRE -



Prefiero que mi viejo amor de siempre
se ensalive con madrugadas sin recodos,
que se desvanezca en inciensos malvas
al roce de la oscuridad envidiosa,
moviendo sus caderas lejos de mis manos.
Que vuele hacia sinfines en autobús
donde broten soles en la bruñida suela de la Luna,
donde suene una música para decirle
y los cheques amasen besos al portador.
Que sea única, amada a voces,
se nutra de risas que la reconozcan
y no pasee desesperanza en sus piernas depiladas
como el augurio de unos cirros ceñudos
que se nos vienen inflados de despropósitos.
Deseo que luzca sin mi opacidad,
no deslucirla con el suspiro que arraigo,
que salte, que juegue, que ría, que sienta
el crujir de los minutos en bocados
que, seductores, se desmiguen rendidos
en la cumbre de sus pechos adolescentes.

Kabalcanty.copyright©


jueves, 10 de julio de 2014

LA MUERTE DE MADRUGADA








- LA MUERTE DE MADRUGADA -

(A mi madre)

"....Llegó. No sé su nombre,
pero lo sabré siempre...."
(Claudio Rodríguez)



Envistió un viento de puñales
que soliviantó visillos y abatió puertas.
Fue una certeza macabra
la que detuvo la madrugada
y escarchó la amplitud del pasillo.
Supe del fin de su piel consumida
cuando la brasa de mi pitillo se avivó
con un coro de silencios
que se infiltró en los sueños
de todas las sábanas tibias
para evocarles el nombre de su aliento.
Nos cruzamos la mirada
y me lució su espalda enjuta,
coronado su cráneo de dignidad.
Una cohorte de gusanos negros
esculpió su informe paso
y la putrefacción escanció su perfume
a través del invierno táctil.
El alarido desesperado de mi madre
fue y vino, vino y fue,
desollándose entre el racimo de humo
que aniquiló mi cigarrillo.
Después, volvió a morir, sola.
Kabalcanty.copyright©

jueves, 3 de julio de 2014

UN MISMO RASERO








- UN MISMO RASERO -


Decapitado, erguido su tronco como certidumbre,
se pudre en el páramo entre días y noches.
Le rehúyen los buitres y el bullir de los gusanos,
pero apesta solitario a las narices del viento.
Murió tan diferente como le parieron,
y vivió tan estúpidamente como todos los mortales:
amarrado a una conciencia y confiándose libre.
Ahora ya dejó de bregar contra si, contra todos,
perdió la cabeza en un lance fortuito
cuando La Muerte andaba de copas, deslucida.
Pero su silueta inerte, dormitando la podredumbre,
quedará igual de silente que con sepultura,
abandonada e inidentificable en meses,
sin rasgos que la diferencien de un grano
de tierra que se somete a la ventisca.

Kabalcanty.copyright©
(Fotografía: Enzzo Barrena)