domingo, 30 de septiembre de 2012





Así como desciendes
(el pelo suelto confundido en tus pupilas)
entre los chasquidos ruborizados de las sombras
                       apagándote
                        en un escape de sílaba carcajeada
                        olvidándome en mi mirada
te meces orgullosa
                        desnuda
                        levantando tus piernas hasta el mentón
en los alféizares del deseo
que descansan de su caída al vacío

(Kabalcanty. 1993)

No hay comentarios:

Publicar un comentario