miércoles, 7 de diciembre de 2011

VIAJE DE IDA


VIAJE DE IDA




En una gorgorita de lluvia,
traficada por vientos propicios,
bogando por el descuido
que me deja sin parpadeo
y, mudo, me ladea el lienzo
que colgué con pulpa de amores.
Aferrado a unas caderas,
sin ansiedad de cópula,
me musita Benedetti, lento,
me advierte Pavese, abatido,
me encumbra Pachelbel, seductor.
Una más, y todas las cosas
cabrán en el cuenco táctil
como si toda importancia sabida
no fuera ni acaso un soplo.
El sufrimiento de la nada,
a diez palmos de altura,
no se ve, sino barro ideal
para amasar infértiles páramos.
Importa vivir, de verdad,
rociado por el amasijo asfixiante
que tornee para clausurarme
en aquello más distanciado
de mi pobre osamenta carnosa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario